SOBRE RABA CIERRES ELÉCTRICOS
Hace más de 60 años que RA/BA Cierres Eléctricos, realizó la primera patente de cerradura eléctrica para acceso a viviendas.
Nuestra política innovadora nos coloca, hoy día, en el primer puesto nacional como fabricante de cierres electrónico-mecánicos en todos los sectores de riesgo.
Nuestra larga experiencia en el sector doméstico, aconsejó eliminar la llave convencional de dientes de sierra, verdadero talón de Aquiles tanto en portales como garajes, dado el el alto tránsito que soportan, sustituyéndolas por llaves planas, de puntos, que aportan mayor vida y seguridad.
Conseguir que esta incorporación fuera competitiva, nos llevó paralelamente a desarrollar en nuestros talleres el primer robot (Máquina llaves) para la fabricación flexible de llaves de seguridad existente en el mercado mundial, disminuyendo drásticamente costes de fabricación y lo que es más importante, aumentando fuertemente la fiabilidad y calidad del producto.


Consecuentemente su aplicación se optimiza para la implantación de amaestramientos.
Su conjunción, con parte de nuestros fabricados, nos llevó a la creación de un sector de servicios altamente especializado, RB LOCKS, con una flexibilidad y rápida ejecución que aborda sencillas, medianas y complejas instalaciones, tanto en los proyectos de nueva construcción como en los ya existentes, para el control de accesos.
Todos estos esfuerzos se ven reflejados con el reconocimiento de calidad por AENOR ISO-9001 (ER-1525/2006),
Descarga pdf certificado: ISO_9001
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Descarga pdf carta de garantía limitada: Garantía Limitada
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Descarga pdf política de homologación de proveedores: Evaluación de proveedores
VADEMÉCUM DE LA CERRAJERÍA ELECTRO-MECÁNICA
Amaestramiento:
Configuración de cilindros o bombillos para la jerarquización racionalizada del uso de llaves.
Apertura automática:
Se dice de la cerradura que al recibir la orden de apertura, la mantiene indefinidamente. Esta retención puede ser eléctrica y/o mecánica.
Apertura temporizada:
Función generalmente eléctrica que realiza la cerradura al recibir la orden de desbloqueo, manteniéndola durante un tiempo prefijado que permita la maniobra de paso.
Auto-bloqueo:
Función automática que inmoviliza el elemento de bloqueo en su posición de cierre. También denominado bloqueo automático.
Cerradero:
Pieza plana o configurada en forma de cajera en la que se aloja el elemento de bloqueo.
Cerradura de embutir:
Cerradura montada, generalmente, en el hueco o alojamiento previsto para tal fin el la propia puerta, de forma que el frente de la cerradura se halla en el mismo plano que el canto de la puerta, estando alineado el elemento de bloqueo con su respectivo alojamiento (cerradero) situado generalmente en el marco de la puerta.
Nota: La cerradura más estética es aquella que no se ve.
Cierrapuertas:
Este es un complemento esencial de las cerraduras eléctricas, su fallo desvirtúa todo el sistema.
La norma DIN 18263 prevee que el tamaño del muelle posicionador (fuerza de cierre) debe de elegirse según la anchura de la puerta. En caso de que la relación de montaje (altura de la puerta, peso de la puerta) o del local (acción del viento) lo exija, deberá montarse una fuerza superior. Cada fabricante suministra las características de esta normativa.
Cierre automático:
Una vez efectuado el paso de la puerta “un cierrapuertas” de posicionamiento, enfrenta al hoja con el marco, realizándose en este momento el cierre (mecánica o eléctricamente) con o sin autobloqueo.
Nota: El cierre eléctrico automático parte de una señal recibida, generalmente por un interruptor magnético; obviamente, es interesante que vaya integrado en el propio módulo.
Cilindro:
También denominado bombillo, constituido esencialmente por un tambor móvil en el interior de un cañón, bloqueado por una serie de elementos: mecánicos, magnéticos o de otra índole. La introducción de la llave adecuada permite el giro del tambor provocando el desplazamiento de la palanca u órgano de inmovilización a través de una pieza de transmisión denominada leva.
La selección del cilindro depende de los grosores de las puertas donde se apliquen teniendo muy en cuenta el espesor de sus complementos (escudos, leva y bases de manilla) como también de su simetría y mano por el posicionamiento de la leva en los cilindros asimétricos y medios cilindros. También el acabado para que armonice con el entorno.
Cilindro de perfil Europeo:
Con las mismas características de la definición de cilindro pero además, normalizado (con figura en forma de pera) por todos los fabricantes de cerraduras. Se normalizan también dos tipos de leva o arrastre, leva 15mm o leva alta, (para generalmente carpintería de madera) y leva 13,25mm o leva corta, (para generalmente carpintería metálica).
Conectores:
En lugar de regleta de contactos, el conector es más cómodo y fiable mecánica y eléctricamente. En caso de avería de la cerradura se realiza la reposición de la misma rápidamente sin errores de conexionado.
Control integrado:
Cuando las señales requeridas emanan de la propia cerradura y en su módulo están integradas éstas, las temporizaciones y autogestión interna. Valor añadido muy importante pues simplifica cableados, evita mecanizados complementarios (por ejemplo Sensores magnéticos), integra temporizaciones y autogestión, abaratando las fuentes de alimentación o equipos de control necesarios.
Control remoto:
Obviamente la diferencia básica entre una cerradura mecánica y una eléctrica, está en el hecho de realizar la apertura a distancia, ésta y otras funciones variables remotas definen este término.
Dispositivo de Vaivén
También llamado retenedor de puerta por ser un mecanismo que sin bloquear mantiene posicionada la cerradura sobre el cerradero.
Distancia entre centros:
Es la medida entre el centro de la nueca o cuadradillo y el centro del cilindro.
Entrada:
Distancia horizontal entre el plano del frente y el eje vertical del centro del cilindro.
Equipo de control:
Cuando se utilizan unidades de control variable para gestión de más de una cerradura, es recomendable utilizar programación de funciones por microprocesador. Ello hace flexible posteriores cambios.
Error:
Si por rozamiento, falta de ajuste o manipulación indebida, una cerradura no realiza bien su función básica de apertura-cierre. Se denomina error.
La señal de control de cierre repetitivo, hasta el correcto alojamiento del elemento de bloqueo y la apertura con esfuerzo controlado, también repetitivo, ambas funciones prefijadas y temporizadas, si van integradas en el cuerpo de la propia cerradura se denominan error controlado; esta función, incorporada en algunos de nuestros cierres, ha sido desarrollada y acuñada por RA-BA CIERRES ELECTRICOS, S.A.
Frente:
Parte de la cerradura enrasada con la puerta y que da paso al elemento de bloqueo para su inserción en el cerradero. Viene designado por su longitud, anchura y espesor.
Inhibición:
Es la propiedad de anular, bajo tensión, las funciones básicas de apertura manual (manilla y/o llave) en una cerradura eléctrica. Al cortar tensión recupera su operatividad manual, cumpliendo la cerradura su función antipánico.
Este comportamiento aleatorio de apertura confiere a nuestras cerraduras unas prestaciones singulares.
Nota: Inhibición, término y concepto desarrollado por RABA CIERRES ELECTRICOS, S.A.
Nueca:
Pieza alojada en caja, con un hueco, que recibe el vástago cuadrado de la manilla (generalmente de 8 mm.) y lleva asociado un brazo transmisor del movimiento.
Puerta batiente:
Dado el tráfico intenso que soportan en ciertos momentos los accesos, la particularidad de mantener posicionada la puerta, en su umbral, sin bloqueo, con o sin retenedor, el tiempo que se deseé, se denomina batiente. Esta función puede ser eléctrica, mecánica o dual.
Rearme:
Si al efectuar la apertura eléctrica y/o mecánica, no se realiza el acceso, la propiedad de repetir el cierre con la puerta inmovilizada al paso de un tiempo prefijado, se denomina rearme.
Sentido de giro:
Es necesario para la selección de cerraduras, manillas y en ocasiones cilindros, indicar en pedido el sentido de apertura de la puerta.
Dicho de otra forma aquella puerta que para salir es necesario utilizar la mano derecha se denomina de izquierda y viceversa.
Señalización De una puerta:
Se pueden necesitar las siguientes señales:
- De puerta abierta.
- De puerta enfrentada, no bloqueada.
- De puerta cerrada.
- De puerta batiente.
- De error, en el caso de no efectuarse correctamente las operaciones de apertura y cierre.
- De inhibición. Restricción a través de interruptor, reloj, etc. de la apertura mediante llave y/o manilla.
Sistema antipánico:
Un sistema de cierre es antipánico cuando sus características de funcionamiento permiten la apertura de salida manual mediante «un solo accionamiento instantáneo». Obviamente, la necesidad de llave para la apertura de salida se considera cerradura «no antipánico».